Desde 0

No importa. Lo bueno que tengo es que por mucho que me puteen, me levanto y sigo caminando. Y pienso recuperar el puesto que me merezco sea como sea. No creo que puedan odiarme toda la vida, y se que esa "broma" que todo el mundo convirtió en una montaña de arena se olvidará y volveré a tener mi sitio.

Al fin y al cabo, en la tele no hay tantos rostros guapos como el mío. Y lo sé.

Voy a buscar trabajo.

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